Apostolado
Hospitalidad benedictina

ecíbase a todos los huéspedes que llegan como a Cristo, pues él mismo ha de decir: "Huésped fui y me recibieron". A todos dése el honor que les es debido, pero sobre todo a los hermanos en la fe y a los peregrinos.
Muestren la mayor humildad al saludar a todos los huéspedes que llegan o se van, inclinando la cabeza o postrando todo el cuerpo en tierra, adorando en ellos a Cristo, que es a quien se recibe" (RB 53).
Nuestra comunidad siempre se ha caracterizado por su hospitalidad y deseamos continuar brindando ese servicio. Nuestras puertas están abiertas para todos nuestros hermanos y hermanas de la familia benedictina y para quienes busquen una experiencia monástica de Dios.
Oblatos
Como parte de nuestra tarea de compartir la espiritualidad benedictina, la comunidad tiene un buen grupo de oblatas y oblatos que se reúnen cada tercer jueves de mes para rezar vísperas juntos y reflexionar sobre la Santa Regla, además de convivir fraternalmente.
Como parte del amor benedictino por la belleza litúrgica, nuestros oblatos cantan las Misas de las fiestas más solemnes.
Misiones
Tenemos una misión asistencial en el estado de Veracruz, en la que compartimos la amistad y la paz benedictina con hermanas y hermanos muy sencillos y alegres.
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Colegios
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El Colegio Guadalupe.
Tiene sus orígenes en la primavera de 1944, cuando el Obispo O´Hara de Kansas City y el padre abad Cuthbert McDonald, de la Abadía de San Benito en Atchison, Kansas, visitaron a la Madre Lucy Dooley en Mount St. Scholastica para solicitarle que enviara a un grupo de hermanas a la Ciudad de México para apoyar con la educación de inspiración benedictina para niñas. El 27 de marzo de 1944, la Comunidad de Atchison votó a favor de esta misión en México por un período de prueba de 3 años. Las hermanas Mildred Knoebber, Chelidonia Ronnebaum y Anthony Payne, fueron elegidas para iniciar esta labor educativa a nivel primaria. Comenzaron con 125 alumnas, compartiendo las instalaciones los primeros dos años con el Colegio Tepeyac, una institución educativa para varones dirigida por los benedictinos de Collegeville, Minnesota.
La construcción del Colegio Guadalupe inició en 1946 y fue bendecido por el Siervo de Dios monseñor Luis Martínez, arzobispo primado de México, el 16 de octubre de 1947.
Mucho más tarde fue fundado también el Colegio Guadalupe de Tulpetlac, a unos veinte kilómetros al Norte de la Ciudad de México, cerca del santuario de la quinta aparición de la Virgen de Guadalupe.
El Colegio Benedictino.
Surge como respuesta a los retos del mundo de hoy, pero conserva y refuerza lo mejor de la larga tradición espiritual y académica Benedictina.
Es misión del Colegio Benedictino educar en un espíritu cristiano benedictino y contribuir con las familias en la formación integral de calidad de nuestros alumnos, para que actúen como agentes de cambio y de promoción humana, haciendo las cosas ordinarias de manera extraordinaria.
Su visión es ser una comunidad educativa reconocida por la excelencia académica y humana de nuestros procesos educativos, por la actualización permanente del modelo pedagógico y el uso adecuado de las nuevas tecnologías, y por el testimonio vivo de nuestros egresados, como constructores de paz en una sociedad más equitativa y solidaria, conforme al carisma Benedictino.
El Colegio Guadalupe Tulpetlac.
El Colegio Guadalupe de Tulpetlac se fundó en 1963, para mejorar la educación y compartir los valores benedictinos con las niñas y niños menos favorecidos de la zona. Inició como un colegio de extensión de su homónimo de la colonia Lindavista en el Distrito Federal, en esa época Tulpetlac era una población de 8 mil habitantes y con solo una escuela rural.
Las madres benedictinas fueron apoyadas por padres de familia de Lindavista quienes reunieron los donativos con los que se compró una parte del terreno, otra parte fue donada por el señor Alberto Valdés, y los padres de familia de Tulpetlac asistieron en la construcción de la primera escuela particular de la región.
Se eligió la localidad porque es el lugar de la quinta aparición de la Virgen de Guadalupe en donde sanó a Juan Bernardino, tío de San Juan Diego.
Desde su origen esta institución educativa ha priorizado la formación humana en un contexto de valores católico - benedictinos para formar personas comprometidas con el bien común.
